Cuando decimos que la tauromaquia goza de una gran salud no lo decimos por echar flores al sistema, sino que es algo que podemos demostrar con datos. Tras dos años duros de pandemia, un 2020 desastroso y un 2021 de cierta mejoría, esta temporada se antojaba crucial para ver si el barco zarpaba sin problemas o tenía vías de agua que podían llevarlo a pique.
La temporada comenzó con muchas dudas, pero con un sector que no dio un paso atrás afrontando la temporada con optimismo e ilusión, la misma que tuvo una afición que respondió ante la llamada de una cartelería que en muchos casos no se correspondía con aquello que demandaba el que pasaba por taquilla. Pese a ello las entradas durante toda esta temporada han dado el respaldo necesario a la tauromaquia para mirar con ilusión y esperanza al 2023.
Los nombres de 2022, mimbres para 2023
Pero la tauromaquia goza de una gran salud también por la amalgama de toreros que tenemos delante. Siempre se dice que en épocas de crisis sale un nuevo baluarte. Ya fue Roca Rey hace más de un lustro quien puso a cavilar a las figuras del momento. 2019 fue el año de Pablo Aguado y en plena pandemia sacó la cabeza Juan Ortega, tres toreros que ahora copan los carteles de figuras.
Pero tras ese durísimo 2020 han sido varios los paso adelante que han dado las figuras y aquellos que querían subirse a un barco que surcaba los mares superando momentos duros que amenazaban con hacerlo zozobrar. Pero llegó esta temporada y con ella varios nombres que están llamados a pelearle los lugares de privilegio a aquellos que los copan actualmente. Tomás Rufo, Ángel Téllez y Francisco de Manuel han descerrajado la Puerta Grande de Las Ventas en un año soñado pasando de meras promesas de futuro a una realidad.
Pero hay más nombres que hacen que el escalafón haya ganado variedad y competencia respecto a unos años en los que la monotonía había corroído e un escalafón demasiado acomodado. El paso adelante de Diego Urdiales, Emilio de Justo, Daniel Luque o Paco Ureña le han dado un giro radical a un escalafón que empezó a despertarse de ese letargo que salvo en algunos casos lo tenía sumido.
Ahora hay una amalgama de toreros que pueden y deben hacer de esta temporada una de las más ilusionantes de los últimos años. El buen momento de muchas divisas, el paso adelante de determinados toreros, la llegada de nuevas figuras, el estatus de las figuras consagradas, los nuevos valores surgidos esta temporada, así como toreros jóvenes y veteranos que vuelven a estar en el candelero hacen que el aficionado mire con mayor esperanza al 2023.
Ahora queda que los empresarios den con la tecla y organicen ferias donde la competencia entre toreros sea real y no ficticia, para ello hay que sentarse con los apoderados e intentar que estos no se cierren en banda con determinadas exigencias y den un paso adelante en pos de la tauromaquia. De esa amalgama de toreros hay algunos que van de la mano de casas importantes y otros siguen su camino de la mano de apoderados independientes que deben ser atendidos en igualdad de condiciones.
Figuras, toreros emergentes y nuevos valores, el peso de las grandes casas y los apoderados independientes
Desde hace unos años se ha implementado la figura del empresario-apoderado en el organigrama taurino, dejando a un lado al apoderado independiente, que ha ido perdiendo fuerza en detrimento de estas grandes casas, las cuales llevan de forma directa o indirecta a ciertos toreros. Esa corriente que poco a poco va cambiando debido a la figura de varios de los toreros con mayor fuerza del escalafón, que han buscado a toreros independientes para llevar sus carreras.
Pese a que haya conexiones entre ciertas empresas y apoderados, algo más que lógico debido a las continuas negociaciones que se llevan a cabo entre ambos, la figura del apoderado que también hace las funciones de empresario es algo que no acaba de ver con buenos ojos el aficionado al existir intereses cruzados para colocar a un determinado torero u otro en una Feria por el simple hecho de ser un intercambio de cromos.
¿Pero cómo quedan los apoderamientos de las principales figuras, toreros emergentes y nuevos valores de cara a 2023? a continuación, les damos detalle de ello dentro de una lista en la que no podemos incluir aún a un torero como Daniel Luque, el cual ha quedado libre tras poner fin a más de tres años junto a Carlos Zuñiga, sin dura el torero más goloso que hay ahora mismo sin apoderado.
La Casa Matilla llevará en esta temporada a toreros de la talla de Sebastián Castella, José María Manzanares o David Fandila ‘El Fandi’, la Casa Lozano hará lo propio con Julián López ‘El Juli’ y Tomás Rufo, los Chopera llevan la carrera los rejoneadores Pablo o Guillermo Hermoso de Mendoza. Tauroemoción hace lo propio con el matador de toros Emilio de Justo y Leonardo Hernández maestras que Simón Casas es apoderado de toreros como Juan Ortega o Ángel Téllez y de la rejoneadora Lea Vicens, amén de un Juan Leal que es llevado conjuntamente con Manuel Amador. También Casas también lleva la carrera de Juan Ortega junto a Roberto Piles -además, Piles tutela el apoderamiento de su hijo, que es mentor de Morenito de Aranda y Thomas Dufau-.
Dentro de los apoderamientos independientes destacan las figuras de Morante de la Puebla: Pedro Marqués, Andrés Roca Rey: Roberto Domínguez, Alejandro Talavante: José Miguel Arroyo ‘Joselito’, Pablo Aguado: Fran Vázquez, Cayetano Rivera y Ginés Marín: Curro Vázquez, Antonio Ferrera: Cristina Sánchez, Diego Urdiales: Luis Miguel Villapando, Miguel Ángel Perera: David Benegas -su mozo de espadas- y Paco Ureña: Juan Diego, Francisco de Manuel: Diego Robles -que comparte apoderamiento con López Simón- y el rejoneador Diego Ventura: Andrés Caballero.