Cuando Alejandro Talavante habla o publica en redes sociales no deja indiferente a nadie. Todavía es una incógnita qué tipo de temporada afrontará el extremeño, aunque los rumores lo sitúan un mínimo de dos tardes en el abono sevillano. Mientras, los aficionados lo único que saben de su figura es por lo que va publicando a cuenta gotas en Instagram. Un torero al que, sin duda, esperan como agua de mayo los aficionados, ya que es considerado uno de los espadas fundamentales del escalafón.
Este jueves, Alejandro Talavante hacía pública la fotografía de un cuadro dedicado a su figura obra de uno de pintores más atrayentes del momento. Se trata de José Tomás Pérez Indiano, un joven artista pacense que quiso plasmar en esta pintura al torero extremeño con un toque referente a Salvador Dalí. Pérez Indiano presentó hace unos días en el restaurante Sinsombrero de Madrid su colección Made in Spain al público, entre la que se encontraba esta obra.
En su colección aparecen desde toreros del hoy y del ayer como Juan Belmonte, José Tomás o Alejandro Talavante, artistas de la talla de Camarón de la Isla o Dalí, deportistas en los que destaca la figura de Rafael Nadal o miembros de la Casa Real como el Rey Juan Carlos I y su hija la Infanta Elena entre otros. Un tipo de pintura fresca, colorida y de gran impacto visual, que está teniendo un gran éxito.
Así es y así pinta Pérez Indiano, el artista que ha fusionado a Talavante en Dalí
José Tomás Pérez Indiano nació en Badajoz en marzo de 1992. Su afición a la pintura y al dibujo comienza desde temprana edad, interesándose desde el primer momento en la pintura clásica, taurina y religiosa principalmente. Uno de los pintores jóvenes con más futuro, el cual ya se hizo un hueco en el mundo del toro gracias a su talento. Sin ir más lejos tiene entre sus trabajos una obra cartel especial para el torero madrileño Gonzalo Caballero, fue el de el cartel su vuelta a los ruedos el pasado 30 de mayo en Navalcarnero. También tiene entre sus trabajos el cartel anunciador de la vuelta de los toros a la Plaza de Toros de Las Ventas tras la pandemia en la Corrida de la Cultura.
Indiano quiso, como explicamos antes, fundir en un mismo cuadro tanto al pintor catalán como al torero extremeño. Una línea basada en Dalí, un pintor al cual le une una gran relación con la tauromaquia, ya que en sus obras el toro estuvo siempre muy presente. Salvador Dalí no solo pintaba toros y toreros, también era amigo de algunos de ellos, como Luis Miguel Dominguín, Joaquín Bernardó, con el que fue innumerables veces a la Monumental de Barcelona, o Chamaco, entre otros. Gustaba el catalán de ir a la plaza, en la que destacaban las Arenas y la Monumental, así como sobre todo la de Figueras, su ciudad natal. Como dato curioso en 1961 se celebró en dicha plaza un festejo extraordinario en su honor.
A Dalí le unía una gran amistad con Luis Miguel Dominguín, torero al que admiraba y respetaba enormemente. A ambos les rondaba una idea que no se pudo realizar debido el fallecimiento del genial pintor de Figueras: plasmar en el ruedo su proyecto de corrida surrealista. La corrida de Dalí tenía que finalizar con un helicóptero sacando a un toro de la plaza y otro helicóptero a Dominguín, algo que nunca llegó a realizarse.