Hace unos días, Morante de la Puebla acudía a un acto organizado por la Asociación El Toro de Madrid que, sin duda, estuvo lleno de titulares. Allí trato diversos temas relacionados con su gran temporada 2021, su concepto del toreo o diversas cuestiones sobre la actualidad taurina. El diestro cigarrero se mostró muy afable, dejando momentos únicos y propios de su genuina personalidad. Aguantó preguntas comprometidas en el contexto de una temporada en la que ha realizado gestas con diversidad de encastes y hierros como Miura, La Quinta, Ana Romero, Francisco Galache… pero como en el ruedo, siempre salió airoso.
Una de esas cuestiones tenía que ver con el hierro de Victorino Martín, una de las ganaderías con mayor predicamento en Las Ventas por el juego de las reses, una divisa que cuenta con el único indulto otorgado en Madrid a un toro bravo. Comenzaba el acto y voló la pregunta: la respuesta de Morante no tuvo desperdicio.
«Yo soy un amigo de las estadísticas y los números, por lo que tengo apuntado desde su alternativa en Burgos toreó en Madrid nada más y nada menos que 40 tardes estoqueando 89 toros y cortando un total de 7 orejas. Haciéndole esta pregunta me acuerdo del añorado Pepe de Guadalix, un gran morantista que bebía por usted. En mis conversaciones decía que su toreo artista no era exento de valor. Me dijo que no había visto nunca a nadie torear de capa como le vio a usted la tarde de los victorinos en Sevilla. Mi pregunta es la siguiente: ¿Cuándo la afición venteña va a poder disfrutar de ese toreo de capa con un victorino en Madrid?«. «Es que victorino no es un encaste minoritario», le contestó José Antonio.
Morante y su genial tarde de capa con los victorinos en Sevilla
Echamos la vista atrás: abril de 2009, Sevilla encara su semana de preferia con un cartel que eclipsa y para el mundo taurino. Están anunciados en la Real Maestranza de Caballería los dos sevillanos del momento: abriendo cartel José Antonio ‘Morante de la Puebla‘, cerrándolo Manuel Jesús ‘El Cid’. Un cartel que suscitó un gran interés, el ‘No hay Billetes’ ya se había colgado en las taquillas de la plaza de toros. Se palpaba ese ambiente de tarde grande, los vencejos revoloteaban por los aledaños de la Maestranza, nadie quería perdérselo.
Responsabilidad grande para los protagonistas cuando la reventa está por las nubes. A las seis y media trenzaron el paseillo, uno de grana y azabache y el otro de blanco y oro. Los toros de la ‘A Coronada’ esperaban en chiqueros. La ovación a los toreros tras finalizar el paseíllo agrandaba el compromiso. La corrida de Victorino no acabó de romper, el que más se dejó fue el quinto de la tarde. Sin dar opciones la corrida vimos algo que está al alcance de mi pocos, el majestuoso toreo de capa del Morante quedará en la retina y en la memoria de todos los que asistieron a aquel festejo. Paró los relojes a la verónica en una tarde que será recordada como aquella en la que Morante hizo crujir los cimientos de la Maestranza. Los toros no colaboraron al triunfo, pero esta vez no se puede catalogar de fracaso a la tarde. Tardaremos mucho en ver torear así.
2009 fue de las ferias más redondas del de la Puebla en Sevilla por disposición, entrega y torería. A la ya citada de Victorino se le sumaron grandes actuaciones con la de Jandilla y Juan Pedro Domecq. Sin duda, Morante de la Puebla había dado ese paso que tanto le pedía la afición.
