CAMPO BRAVO

La crisis de los piensos lleva a límites insospechados: ¿Toros bravos alimentados con orujo de uva, aceituna y cítricos?


domingo 26 diciembre, 2021

Javier Núñez, ganadero de La Palmosilla, analizó hace unos días en Cultoro la crisis de los piensos que está atravesando el campo y planteó posibles soluciones para aminorar los costes que tienen que asumir los ganaderos a la hora de alimentar toros bravos.

Toro Bravo Orujo
Toros bravos en La Palmosilla. © La Palmosilla

La crisis por la subida de los piensos está llevando a los ganaderos a plantear fórmulas, hasta ahora, insospechadas en el sector, como la posibilidad de alimentar a los toros bravos con cítricos o incluso orujo de uva y aceituna. Es lo que planteó hace unos días en una entrevista con este medio el ganadero de La Palmosilla, Javier Núñez, uno de los grandes pensadores de la ganadería de lidia en la actualidad. En ella, expuso la grave situación a la que se enfrentan los ganaderos de bravo y las posibles soluciones para aminorar costes que hagan viable la cría de animales en la dehesa.

De lo primero que avisó el ganadero de La Palmosilla fue precisamente de que el pienso, en muchas zonas, se tendrá que reformular con subproductos como orujo de aceituna, de viña, de frutos o cítricos, «que ya están subiendo muchísimo de precio». Y esos piensos reformulados, además, «no tienen ni de lejos el valor nutricional que los piensos nobles, por lo que habrá que echar más kilos de una ración normal para que engorden parecido», expuso el ganadero. Además, hay que tener en cuenta las circunstancias de la climatología: este fin de semana ha llegado la ansiada lluvia a muchos lugares, pero semanas atrás había zonas ganaderas en las que apenas habían caído unas gotas, lo que había hecho que no creciese lo suficiente la hierba para alimentar al ganado y los criadores tuviesen que tirar de un pienso que, además, había doblado su precio.

«Y quien no tenga los toros ya rematados a principio de año no podrá lidiar si las exigencias de veterinarios y autoridades son las mismas, que todo parece que será así porque al público ya se le ha acostumbrado a un toro con mucha presencia”, lamentaba en la citada entrevista Núñez. «No es el toro de la posguerra el que se lidiará, que era el de las cinco hierbas, sino que la gente quiere un toro prepandémico, y eso será muy difícil«, añadía el ganadero, una teoría que apoyaban algunos de sus compañeros el pasado jueves en un reportaje también en esta casa en el que participaron las cabezas visibles de los hierros de El Puerto de San Lorenzo, Garcigrande, Álvaro Núñez, El Pilar y Victoriano del Río.

La reformulación de piensos: ¿En qué afectará esto a los toros bravos?

Palmosilla Ganaderia
Toro de La Palmosilla en el campo. © La Palmosilla

«Y mientras el “sector” a verlas venir. ¡Hay que reunirse de una vez y plantear soluciones de futuro para la Tauromaquia ya! ¡No podemos perder otro invierno más!«, denunciaba Núñez, ganadero del hierro gaditano, a través de Twitter también hace unos días. Y se hizo viral esa expresión de lo que estaba atravesando el campo bravo.

Los ganaderos le dan mil vueltas a la cabeza para la alimentación de los toros, en ella se le intenta dar un nutrición equilibrada y en su justa medida para no dañar el hígado de los animales ya que, al ser rumiantes, son muy sensibles a todo cambio de alimentación. Un problema que se da muchas veces es la paja mojada: los animales tienen a comer el pienso y la paja, pero el resto que queda en los comederos puede ser muy perjudicial. En los días de lluvia o las noches de frío, la paja se moja, normalmente el animal la deja, pero si la dijere se le forma una pasta que le afecta notablemente, de ahí que los encargados de alimentar a los toros tengan que tener mucho cuidado con eso.

La levadura de cerveza… también para alimentar a los animales

Cada ganadería es un mundo, sin ir más lejos, en la finca ‘Quitapesares’ propiedad de Manuel Caro tienen una forma muy curiosa de alimentar a los toros bravos. A parte de tener tejados que cubren la paja y el pienso de los animales para así evitar que se mojen con la lluvia, este alimento se hace de una forma muy curiosa: se mezclan la paja y el pienso con levadura de cerveza.

El proceso es el siguiente: en unos enormes depósitos se almacena dicha levadura en forma de líquido, la cual posteriormente se vuelca en el unifeed, lo que hace de batidora mezcladora entre el pienso, la paja y la levadura. Según palabras del ganadero, «en estos grandes depósitos se vierte la levadura de cerveza, la cual luego mezclaremos. Hay que decir que se utiliza más del doble de levadura de cerveza que de paja. Por cada 500 kilos de paja se verterán unos 1.100 litros de levadura. Esta levadura es muy buena para el toro bravo por la cantidad de aminoácidos, proteínas y vitaminas que tiene y mejora notablemente la zona intestinal de los animales, facilitando su rumia».

Según el tipo de animal de la ganadería, el pienso será de una forma u otra. Para vacas y machos de tres años hacia abajo se utiliza un pienso basado en maíz y arroz, mientras que para los toros de saca se utilizará otro con arroz, soja, maíz y pipa de girasol. Todo ello una vez mezclado se verterá en el unifeed junto a la paja de trigo y la levadura de cerveza para alimentar al ganado.