Mucho se está hablando y especulando sobre la presencia de Morante de la Puebla en el abono de La Maestranza. El torero sevillano está siendo el eje de la confección de la temporada venidera en el Baratillo, coso para el que la empresa Pagés ya está definiendo las ternas después de haber elegido las ganaderías en días pasados. El pasado año, Morante sumó a su temporada hierros de distintos encastes, dándole así un giro radical a su campaña. La Quinta, Prieto de la Cal, Miura, Paco Galache, Ana Romero… fueron algunas de las vacadas seleccionadas para su comparecencia en plazas de importancia.
Con Valencia en la calle y Castellón a un paso de hacerse oficial, todos los focos se centran ahora en Sevilla. Lo que ya se conoce es que ya pidió la corrida de Torrestrella, así como el de Álvaro Núñez -este último hierro descartado por el propio ganadero, después de que no tuviese toros suficientes para acudir a La Maestranza-. Pero, ¿y si Morante torease la corrida de Victorino Martín de nuevo en La Maestranza?
Victorino, un hierro que no es nuevo para Morante en esta plaza: ya lo toreó en 2009
Si el año pasado fue la ganadería de Miura, no es descartable que, de hacer un nuevo gesto, José Antonio pidiese la de Victorino, máxime cuando otras de las divisas de su gusto, caso de La Quinta, tendría una corrida de las características de Sevilla ya comprometida para otra plaza. De confirmarse, Morante haría su segundo paseíllo en la Maestranza con los de la A Coronada tras el mano a mano con Manuel Jesús ‘El Cid’ en la feria de abril del 2009.
De dar ese paso, contentaría a una afición que desea verlo con un tipo de toro distinto. Morante tiene en su mano volver a darle una vuelta de tuerca al toreo, con Sevilla llamando a la puerta y Madrid esperando para llamar al de la Puebla, muchos son los rumores que lo sitúan en la calle Alcalá y en el Paseo de Colón con varias tardes a sus espaldas.
El dulce momento de Morante y la gran racha de Victorino (con Cali como cúspide)
Un torero que está en el momento más dulce de su carrera, se ve capaz de todo, tiene el toreo en la cabeza, y si a eso se le suma una hornada de diestros más que interesante que pueden ir con él de la mano en estos nuevos retos, puede darle a la tauromaquia ese impulso tan necesario. Ramón Valencia recogería un guante que vería con buenos ojos: la inclusión de Morante en este cartel sería, sin duda, el gran aliciente del abono, y Miura fue un claro ejemplo de ello en la pasada Feria de San Miguel.
Mientras tanto, la confección del cartel del Domingo de Resurrección -con una terna compuesta por Diego Urdiales, Morante de la Puebla y Juan Ortega como gran candidata a esta jornada de postín en el Baratillo- y el resto del abono -Feria de Abril, novilladas con picadores y Feria de San Miguel- están en marcha.
