Sin prisa pero sin pausa, el empresario Ramón Valencia va confeccionando los carteles del abono sevillano, una cartelería que no debería retrasarse mucho más de la mitad del mes de febrero para ver la luz. Para ello ya tiene cerrado a un elenco de toreros a tres tardes: El Juli, José María Manzanares, Juan Ortega, Roca Rey y Pablo Aguado, amén de las seis tardes de un Morante de la Puebla -en su 25 aniversario de alternativa. que ya cerró sus comparecencias hace días.
Pagés se afana por tanto en ir cerrando los carteles de esos toreros que vendrán varias tardes al abono sevillano; encontrar ese equilibrio necesario con el que acabar de cerrar dichos carteles se antoja fundamental. Uno de esos nombres es el de Cayetano Rivera Ordóñez, un espada que no estará en las primeras ferias de la temporada y que parece que puede meter la cabeza en el serial sevillano. Para ello Ramón Valencia ha tenido que descolgar el teléfono de un Curro Vázquez que tiene en cartera a tres toreros que encajan con el gusto de Sevilla: una vez cerrado Aguado, tiene que dar acomodo tanto a Cayetano como a Ginés Marín, torero este último que por méritos debería estar muy bien colocado en el abono hispalense.
Cayetano, al lado de Diego Urdiales y Emilio de Justo
Por tanto Cayetano, si nada cambia, estará en una feria que este año tiene su semana de farolillos en mayo en ua corrida con el hierro de la casa Matilla -Hermanos García Jiménez- junto a dos de los toreros del momento: Diego Urdiales y Emilio de Justo. Por lo tanto este sería otro de los grandes carteles que ha conseguido cerrar Ramón Valencia.
Un torero que en este inicio de temporada ha sido baja en Valdemorillo por una rotura de su clavícula izquierda; pese a ello no tendría problemas para llegar a su cita con La Maestranza y que afrontará un nuevo paseíllo en Sevilla tras no hacerlo desde el 8 de mayo de 2019 con Ventura y El Juli en el cartel.
Tras quedar fuera de plazas como Olivenza, Valencia, Castellón o Arles, Cayetano tendrá la oportunidad de estar en una feria en la que está costando un mundo meter cabeza; ya sea por la competencia del escalafón o por los tripletes de muchos de sus compañeros. Curro Vázquez, consciente de su fuerza con Pablo Aguado, ha encontrado acomodo para un torero al que apodera desde su época de novillero.
