El aficionado tenía puestos sus ojos en la Feria de Valdemorillo y en la presencia de un torero denostado por las empresas en este comienzo de temporada. Fuera de abonos como Olivenza, Valencia, Castellón, Arlés o Madrid, Juan Ortega tenía la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en la primera feria del año y así lo hizo, dejando en evidencia a un gran número de empresarios que le volvieron la cara al sevillano en este inicio de 2022, pero Juan no fue el único: existe otro caso que sorprende al aficionado, más si cabe cuando el pasado año estuvo anunciado en todas ellas.
Hablamos de Antonio Ferrera, un espada que únicamente está acartelado en Olivenza en una corrida mixta junto a Diego Ventura y Leo Valadez y en Castellón, pero nada más a partir de ahí. Está sin sitio en las principales ferias de los primeros meses de la temporada y sin sonar para nada en los carteles de Sevilla. Recordamos que Ferrera ha tenido un invierno protagonizado por la salida de prácticamente la totalidad de su cuadrilla y la ruptura con Cristina Sánchez.
Ahora, sin apoderado y desahuciado por aquellos que le dieron amparo la temporada pasada, Antonio Ferrera mide qué paso dar para revertir esta situación que lo está dejando fuera de Valencia, Arlés, Madrid y posiblemente Sevilla –según los avances de la Feria-. De seguir esta tónica en su temporada todo se va a poner muy cuesta arriba para el inicio del verano. Otros toreros jóvenes han entrado en los huecos que él solía ocupar.
Poco se sabe también de él, únicamente al otro lado del charco le han dado hueco en sus ferias, toreando por última vez el pasado mes de enero en la Feria del Café de Manizales, donde dejó dos tardes para el recuerdo los días 4 y 5 de ese mes. La primera de ellas cortó dos orejas al primero de su lote con el hierro de Juan Bernardo Caicedo y la segunda indultó a un animal de Ernesto Gutiérrez en el tradicional festival que se celebra en esta plaza de toros dentro de su Feria.
Ya va prácticamente un mes sin saber de un torero que necesita darle un giro de 360 grados a su carrera, primero encontrando un hombre de confianza en los despachos y luego afrontando cada tarde como lo hizo el pasado año, una temporada donde fue el tercer torero del escalafón con un total de 77 festejos toreados a ambos lados del charco. Desde que cerrada temporada europea el 11 de octubre en Zaragoza con la corrida de El Pilar, ha estado presente en Acho (Perú), Juriquilla y Uriangato (México) y Cali (Colombia) en un intenso final de 2022.