EL TORO DE LA MERIENDA

El reto de Morante de doblar en las capitales y principales Ferias: ¿80 tardes en 2022?


sábado 18 diciembre, 2021

El 2021 de Morante es tan sólo un aperitivo de lo que viene. ¿100 tardes? Puede que demasiadas, pero se acercará a ese número en 2022.

Morante 2022
Morante en un paseíllo. © Ivi Martín

Gallito sigue vivo. Y eso no se sueña, se predica ni se recuerda sin más: eso se demuestra con el ejemplo, y Morante, el gran discípulo de su obra un siglo después, lo está consiguiendo durante un 2021 en el que se ha consolidado como el torero del año y en los retazos que ya se conocen del amanecer de la temporada próxima.

En la Feria de Olivenza ya lo ha dejado claro: José Antonio quiere doblar en 2022. Y no sólo en el serial pacense, sino que pretende asumir ese reto en todas las Ferias de renombre de la temporada 2022. Quizá llegar a las 100 tardes que Joselito el Gallo -su gran referente- alcanzó en una temporada en este lado del Atlántico sería una cifra poco probable teniendo en cuenta diversas circunstancias actuales, pero lograr ochenta paseíllos es, sin duda, el gran escaparate de defensa de la Fiesta por la expectación que su figura máxima ha creado en el aficionado.

Doblar en capitales y Ferias supone no sólo dignificar muchos seriales de primera y segunda en decadencia, sino dotar de luz y vida a unos abonos que deben seguir siendo el sustento económico de miles de familias que viven del toreo. Y ese es el ímpetu de José Antonio: conseguir la consolidación de unos seriales para cimentar la consolidación del sector tras la pandemia.

El 2021 de Morante, un aperitivo de lo que viene

Morante
Morante, trenzando el pasado mes de agosto el paseíllo en Colmenar Viejo. © Luis Sánchez Olmedo

Más allá de su intención de estar entre cuatro y cinco tardes en el Baratillo la próxima temporada y más de una en Las Ventas, está la importancia de dar la cara en el resto de Ferias de primera y segunda. Y, tras Valdemorillo, Olivenza e Illescas, Valencia es el próximo puerto de primera en la que suenan sus dos tardes. Su doble actuación enmarcada en una Feria de posiblemente cinco corridas -contando la de Victorino que abriría abono con la gran manifestación protaurina que aún está sobre la mesa- y una novillada picada que sería el preludio a la temporada de Morante, a su temporada. Un año de diversidad, abundancia en contratos y conexión con el aficionado que dejarían en mero aperitivo lo vivido en 2021.

Y todo va más allá: si el ímpetu de Joselito era hacer que el toreo fuera del pueblo creando e impulsando unas Monumentales que abaratasen el precio de las entradas en el primer cuarto del siglo XX para hacer este espectáculo lo más popular posible, en la actualidad -con las Monumentales construidas- debe ser sin duda la gran obsesión de la figura del momento. Hacer que el toreo vuelva a ser del pueblo: reventar plazas a precios baratos en sol y aceptables en sombra, hacer acontecimientos de cada espectáculo y hacer más libre la tauromaquia. Porque si es más barata y más asequible para los jóvenes, tiene más libertad para crear afición y gozará de un mayor futuro. Y a plaza llena, ganamos todos.

Fotografía de portada: Ivi Martín