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Curro Romero y Alejandro Talavante, la intrahistoria de una imagen para el recuerdo


sábado 4 diciembre, 2021

Alejandro Talavante homenajea a Curro Romero con una publicación en istagram en la que recuerda una instantánea en el patio de cuadrillas de la plaza de toros de Badajoz

Talavante Curro Romero
Talavante, con Curro Romero en Badajoz, a la derecha; a la izquierda, el maestro de Camas en la presentación de su documental. © Instagram

El pasado miércoles se estrenaba en Sevilla el documental ‘Curro Romero, el Maestro del tiempo‘. Allí se dieron cita innumerables taurinos que no quisieron perderse tal acontecimiento. Como en sus mejores tardes en La Maestranza, Curro Romero conseguía colgar el ‘No hay Billetes’. No era el Coso del Baratillo, pero si se podía sentir ese ambiente a día grande. Esta vez no se cumplió lo de tarde de expectación, tarde de decepción. La Puerta del Príncipe se volvió abrir para un torero que no pudo festejar de mejor manera su cumpleaños.

Allí se dieron cita innumerables figuras del toreo del hoy y del ayer. Entre ellos se encontraba Alejandro Talavante, un torero que no quiso perderse el estreno del documental. Talavante siempre mostró su admiración por José Tomás, un torero que sin duda marcó su vida, pero también Romero pertenece a ese elenco de toreros que el extremeño siempre admiró. Tanto en el toreo como en el caballo, la caricia doma. Torear con las yemas de los dedos, reducir la embestida de un animal que la toma con clase. Parar el tiempo en tan solo décimas de segundo. Eso está al alcance de muy pocos. Romero y Talavante lo han conseguido. Sin duda, pese a que su concepto tiene claras diferencias, Alejandro bebió de las fuentes del torero de Camas. Desde aquellos años en los que ya le rondaba por la cabeza ser torero, tuvo a Curro Romero siempre presente.

Talavante y Curro Romero, juntos en la plaza de toros de Badajoz

Apenas siendo un chiquillo, Alejandro Talavante ya tenía el veneno dentro del toreo. Soñaba con verónicas, naturales y trincherillas. Acudía siempre que podía a ver a esos toreros de luces que tanto le llamaba la atención. Bebía y se alimentaba de los recuerdos de aquellas tardes, se empapaba con libros, diseccionaba vídeos y fotografías, todo era poco para saciar sus ganas de conocimiento. En esa época todo era un juego. Desde que le dijo a sus padres que quería apuntarse a la escuela taurina de Badajoz el niño ya se estaba convirtiendo en hombre.

Ese niño inocente tenía el patio de cuadrillas de la plaza de toros de Badajoz como un lugar donde desde un rincón poder tener cerca a sus ídolos. Uno de ellos, como dijimos con anterioridad era Curro Romero. Fruto de esa admiración el propio Alejandro Talavante publicó el jueves en Instagram una foto con el ‘Faraón de Camas‘. Aún podía verse esa inocencia en su cara, no había ningún tipo de pudor o vergüenza en acercarse al Maestro. Con un libro en la mano derecha y su mano izquierda sobre el hombro del Curro quedaba para el recuerdo una instantánea muy singular.

Curro y Alejandro, Romero y Talavante, dos eslabones esenciales para el toreo. Eran las últimas temporadas en activo del camero, los primeros esbozos como torero del extremeño, ambos sin saberlo estaban dejando para la posteridad una imagen que con el tiempo se convertiría en eterna.